Cuando tienes un ser querido que de repente se encuentra en situación de salud precaria, donde te das cuenta de que no eres capaz de resolverle, con calidad, sus necesidades más básicas.
Uaoh!!! – Y Encontrar una voz cálida que con seguridad te diga, yo puedo hacerlo, estaré mańana a las 7 de la mańana en su puerta, sin conocerte, y sin importarle el diagnóstico de la paciente, desde ya sientes que tu ser amado estará en buenas manos!!
Así fue en la realidad, Belmi tomó el mando de sus responsabilidades, con toda profesionalidad organizó sus diferentes tareas, y no finalizó sin antes dejarme el registro de todo lo que había hecho.
Esto me dejaba tranquila, el saber que mi familiar estaba correctamente medicada, alimentada entre tantas cosas, tareas realizadas con paciencia y dedicación.
Doy gracias a Dios por encontrarla en ese oportuno momento. No dudaría en acercarme a ella de necesitar de nuevo sus excelentes servicios.