¿Qué son las pruebas de laboratorio y cuál es su importancia?
La atención médica sería muy diferente si no existiesen las pruebas de laboratorio, una herramienta fundamental para conocer el estado de salud de un paciente. ¿Pero qué son exactamente y por qué son tan importantes?
¿Qué es una prueba de laboratorio?
Una prueba de laboratorio (también llamado análisis clínico) es un procedimiento clave en muchas consultas de atención médica. Para realizarla, se toma una muestra de orina, sangre u otra sustancia del cuerpo del paciente, y se la somete a una serie de pruebas para conocer el nivel de ciertos indicadores.
En general, los análisis clínicos forman parte de un chequeo de rutina. Por ejemplo, a través de una prueba de laboratorio, un paciente puede saber con exactitud el nivel de hierro, colesterol, bilirrubina, glucosa y muchos otros tipos de elementos presentes en su sangre.
Si alguno o varios de estos elementos no presenta valores normales, puede indicar la presencia de una anomalía en el funcionamiento de algún órgano. Este tipo de estudio también sirve para conocer cómo el paciente está respondiendo a un determinado tratamiento o medicación.
Por último, cabe destacar que las pruebas de laboratorio son fundamentales para hacer un diagnóstico; pero no son suficientes. Los profesionales de la salud también deben tener en cuenta el examen físico del paciente y su historia clínica.
Pruebas de laboratorio más comunes
- Examen general de orina: En la orina pueden encontrarse señales de una infección, mal funcionamiento de los riñones, diabetes, entre otras afecciones.
- Hemograma completo: Es un análisis de sangre que sirve para detectar una gran variedad de enfermedades a través del conteo de glóbulos rojos y blancos, plaquetas, etc.
- Perfil de lípidos: Sirve para medir los niveles de colesterol total, HDL y LDL (aprende todo sobre la dislipidemia aquí).
- Perfil tiroideo: Es una evaluación del funcionamiento de la glándula tiroides.
- Glucosa en sangre: Para averiguar si hay niveles saludables de azúcar en la sangre. Los niveles altos pueden indicar diabetes.
- Análisis de heces: Se realiza para detectar afecciones del tubo digestivo.